"Mi Pequeño Taller" nació en 2003, con la intención de estudiar e investigar en grupo las distintas técnicas del encaje de bolillos. Poco después, el taller inicial (compuesto por varias encajeras de Guadalajara) se convirtió en un taller "virtual", que incluía a encajeras de todo el mundo.

Con la creación de este blog, quiero hacer partícipe a toda/o encajera/o interesada/o de mis experiencias e investigaciones sobre el encaje.

Gracias por seguir este blog y por dejar vuestros comentarios.

domingo, 6 de mayo de 2012

El trabajo de picar los patrones

La primavera es época de encuentros. Del extranjero nos llegan noticias de sus congresos y se nos ponen los dientes largos. Sin embargo, a veces no conocemos lo que acontece en nuestro propio país. Ejemplo de ello es la Diada de la Puntaire de Cataluña, que este año ha celebrado su 25º aniversario en Arenys de Mar, ciudad bien conocida por sus encajes y su Museo. 


Sería demasiado largo comentar todo lo que allí se ha podido ver en estos días. Yo quisiera centrarme en el stand de las encajeras de Arenys, en el que todo el que se pasó por él, pudo ver cómo Gloria Bilbeny i Botiguer picaba un patrón realizado por ella misma. Gloria Bilbeny es una reconocida maestra artesana que se dedica a diseñar y picar los patrones desde 1952, suministrando a las mejores mercerías de Barcelona. Me comentó que ella hacía patrones a medida (tuve la suerte de poder ver el patrón de un abanico, hecho para unas varillas antiguas, de encargo). Una vez realizado el dibujo, lo pica con un punzón sobre la cartulina. 


Esta labor de picar previamente un patrón era, hace no mucho tiempo, un oficio de especialistas. Hace falta tener buena vista y buen pulso. Porque un patrón picado, facilita mucho el trabajo a la encajera. 

Antiguamente, cuando no existían las fotocopias, los patrones se copiaban colocando una o varias cartulinas fuertes debajo del patrón, y se picaba el patrón de manera que se perforaban a la vez las cartulinas, quedando en ellas marcado el patrón original. Pero la labor de picado no sólo servía para copiar un patrón, sino también para marcar los agujeritos donde posteriormente se colocarían los alfileres. De esta manera, los alfileres se colocaban sin esfuerzo en el lugar exacto. Además, una cartulina fuerte y picada, servía para hacer muchas veces el modelo sin que se hubiera deteriorado el patrón. 

El trabajo del picado me parece importantísimo y esencial. Pero sobre todo cuando trabajamos con hilo fino. Si observáis que vuestros encajes no os quedan perfectos: que las celdillas de los fondos os quedan irregulares, que la línea recta del pie no es una recta perfecta... plantearos picar vuestro patrón previamente, con tranquilidad y mucha precisión. Veréis cómo cambia el aspecto del trabajo finalizado. Suerte y ya me contaréis.